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La FIA ha enviado un comunicado a las escuderías del gran circo donde concreta sus planes para introducir la tecnología híbrida en los monoplazas de F1 en los próximos años. El desarrollo de estas tecnologías se realizará en tres etapas.
Como ya es conocido, a partir del año que viene están permitidos los sistemas de recuperación energética, los KERS (Kinetic Energy Recovery System), que acumulan energía durante las frenadas.
En este primer escalón, la cantidad de energía almacenada por vuelta podrá llegar hasta los 400 kilojulios, que podrá ser empleada para aumentar la potencia disponible en 81,6 C.V. (60 kW) durante un tiempo máximo de 6,7 segundos.
El piloto decidirá, mediante un botón en el volante, cuando quiere hacer uso de este excedente de potencia, que solo podrá transmitirse a uno de los ejes.
Por lo que se ve, la FIA quiere dar tiempo suficiente para que Louis Hamilton se habitúe a este nuevo botón, que entienda para qué sirve exactamente y comprenda que no podrá pulsarlo cuando le venga en gana.
El siguiente paso será a partir de 2011. Entonces la energía almacenada podrá alcanzar los 800 kilojulios, y el piloto podrá emplear 136 C.V. (100 kW) adicionales por vuelta. Además de la energía de la frenada, se podrá almacenar la energía calorífica procedente del circuito de refrigeración, hasta un máximo de 20kW (27,2 C.V.).
El paso más importante llegará en 2013. Primero, por la entrada en vigor de un nuevo reglamento de motores, consensuado con los constructores antes de 2010. Todo parece apuntar a que volveremos a motores más pequeños con turbo que rendirán unos 600 C.V. Segundo, las tecnologías híbridas de cualquier tipo se encontrarán a partir de entonces las puertas del reglamento abiertas.
Se podrán almacenar hasta 1.600 kilojulios desde cualquier fuente. El piloto dispondrá de una potencia añadida de 272 C.V. (200 kW), que podrá ser enviada a ambos ejes, lo que abre la posibilidad de la tracción total e incluso motores eléctricos en el buje de la rueda.
Los constructores tiene ahora tiempo para plantear sus alegaciones en el próximo consejo mundial que se celebrará en junio, donde Max Mosley quiere dejar el asunto zanjado. Siempre que para entonces continúe en su puesto…
