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Desde hace tiempo ya habíamos estado hablando de la posibilidad de que BMW presentase una submarca en la que englobar algunos de sus proyectos futuros, entre ellos algún city-car y también vehículos eléctricos. Definitivamente así será. Hoy mismo se presentaba BMW i, una submarca de la casa automovilística bávara que se autodefine como un proyecto pensado para la movilidad del futuro, la eficiencia, la sostenibilidad (encarnada en mecánicas eléctricas) y la innovación en el empleo de nuevos materiales y metodologías de fabricación más efectivas.
Dos son los proyectos que nos adelantan la nomenclatura que seguirán los primeros modelos de la filial BMW i: un city-car eléctrico y un superdeportivo híbrido. El BMW i3 será el resultado del proyecto que hasta ahora habíamos conocido por el seudónimo Megacity y que pretende lanzar a los concesionarios un utilitario urbano eléctrico de pequeñas dimensiones y poco peso gracias al empleo deCFRP (material compuesto reforzado de fibra de carbono) y una nueva arquitectura ligera.
La mecánica eléctrica del BMW i3 estaría situada en disposición de tipo “sandwich”, es decir, las baterías se situarían bajo el habitáculo y los motores eléctricos solidarios al eje trasero. Obviamente incorporaría tecnología de recuperación de energía de la frenada.
Concretamente según adelanta BMW la frenada se llevaría a cabo soltando el acelerador, con lo cual se prescindiría de pedal de freno para aunar ambas funcionalidades en un único pedal para acelerar y frenar.
Aún más llamativo resulta el proyecto del BMW i8. Se trata del resultado del prototipo BMW EfficientDynamics desvelado en el Salón de Frankfurt en 2009 y que pretende llevar a los concesionarios un verdadero superdeportivo híbrido que presuma de unas prestaciones dignas de su condición de deportivo y una eficiencia energética superior.
La mecánica la prestaría un sistema híbrido enchufable que permita su utilización sin emisiones en la conducción urbana y el uso cotidiano, y desarrollar las prestaciones en su máximo esplendor cuando su conductor quiera dar rienda suelta a una conducción más deportiva.
Si bien es cierto que desde fuera y a priori pueda parecer un proyecto demasiado conceptual y lejano a su materialización en vehículos de producción, nada más lejos de la realidad. BMW ha ampliado su factoría de alta tecnología de Leipzig para iniciar el desarrollo de los futuros BMW i, creando 800 nuevos puestos de trabajo e invirtiendo algo más de 400 millones de euros únicamente para poner en los concesionarios el futuro BMW i3 en 2013.
Respecto al BMW i8 aún es difícil saber si entre sus planes estará lanzarlo al mercado o no. En cualquier caso ya sabemos que el hecho de que BMW y dos de sus compatriotas y rivales más importantes, Audi y Mercedes-Benz, estén trabajando en superdeportivos híbridos y/o eléctricos no es una casualidad.
Vía: BMW i
