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Norbert Reithofer, Presidente de BMW, ha confirmado un rumor que se escuchaba cada vez con más insistencia: BMW tendrá un utilitario premium, cuya gama se situará por debajo del Serie 1 y que estará destinado a competir contra modelos como el MINI o el reciente Audi A1. Lo cierto es que la mayor competencia la tiene en su propia “casa”, ya que desde su resurrección por parte de la marca bávara, MINI se ha erigido en la referencia de este subsegmento.
La novedad de este futuro pequeño BMW será que compartirá multitud de elementos con el citado Mini. Para comenzar, la gama de motores y su plataforma, lo que implicará que será un tracción delantera con toda seguridad, una verdadera novedad dentro de BMW, fieles a su concepto de propulsión (o en su defecto, tracción total) para una conducción dinámica y un mejor reparto de pesos. ¿Traición a una filosofía o simple evolución, como mandan los cánones del mercado?
Con este nuevo y pequeño BMW, la marca intentará sacar rédito de un segmento en constante crecimiento, el de los coches urbanos con aires elitistas (algo que se traduce en posibilidades de motores, acabados, equipamiento o personalización dignas de segmentos superiores). Por supuesto, qué mejor que intentar aprovechar las sinergias y economías de escala con MINI, marca de la cual es propietaria, y para ello llegará al mercado en 2012 o 2013 el futuro BMW Serie 0 (denominación todavía provisional) sobre la base de la próxima generación del Mini.
Esta arquitectura para la próxima generación del Mini y para este BMW Serie 0 podrá montar tracción delantera o integral. Ambos modelos serían construidos en la factoría de Mini en Oxford y estrenarían una nueva gama de propulsores, más eficientes y donde el downsizing sea muy notorio (incluso con potentes pero eficientes motores de tres cilindros).
La última bomba soltada por Reithofer es que la tercera generación del Serie 1 (prevista para 2018) también podría derivar de esta plataforma y ser, por tanto, tracción delantera, aunque por el momento todo es muy preliminar y simplemente están estudiando todas las opciones posibles.
En mi opinión, se trata de una estrategia que puede ser muy exitosa para BMW pero también un poco arriesgada, ya que el compartir plataforma (y todos los gastos de desarrollo) hará que el Serie 0 sea muy rentable para la marca, pero probablemente también sea una dura competencia desde dentro de su propia casa para el Mini. Además, ¿un BMW de tracción delantera? ¿Todavía puede sobrevivir el romanticismo en el mundo del automóvil, o hemos de darnos cuenta de esa cruda realidad que afirma que el dinero siempre es lo primero?
Vía: Autocar | AutoExpress
