No será la primera vez que digamos que prácticamente cualquier vehículo antiguo siempre puede tener una segunda vida. Avanza la tecnología en materia de eficiencia y seguridad, y el utilitario que hace 10 años nos hacía la vida tan sencilla va viendo limitada su capacidad de salir a la carretera, el motor se va resintiendo y los consumos empiezan a hacer que nos planteemos la rentabilidad de seguir conservando a nuestro viejo compañero de batalla.
¿El desguace es el único fin? No necesariamente.
La joven empresa navarra ZEVNA nos ofrece una alternativa convertirlo en un vehículo eléctrico. Para ello han puesto un proyecto en marcha mediante el cual ofrecerán la conversión con todas las adaptaciones necesarias (motor eléctrico, baterías de plomo, adaptador del cambio…) y la homologación correspondiente para circular por vías públicas a un precio unitario de 6.000€.
El motor empleado de 25 kW (33 CV) ofrece las prestaciones justas para rozar en ciertos momentos los 100 km/h y su autonomía máxima real estará en torno a los 30 Km exigiendo prácticamente que sea un utilitario ligero para mejorar las cifras de prestaciones y consumo energético.
La autonomía se debe a que para el óptimo mantenimiento de la batería de plomo no es recomendable descargarla más de un 70%, teóricamente esos 30 km podrían estirarse a más de 50 km con el riesgo de reducir progresivamente la capacidad de ésta.
En definitiva el utilitario quedaría limitado a trayectos urbanos cortos, por ejemplo, ir al trabajo. Lo cual en el fondo tampoco es una mala idea para un segundo o tercer vehículo que de otra manera hubiéramos abandonado en el desguace o malvendido por un puñado de euros.
ZEVNA ha denominado a su proyecto Low Cost. Lo cual ya nos adelanta que no se trata de una alternativa a otros vehículos eléctricos que ya han llegado al mercado, sino una alternativa real y económica para aquellos que quieran reducir el coste de sus desplazamientos cotidianos urbanos.
Para que la empresa pueda amortizar la inversión y ofrecer el producto por 6.000€ es necesario que dispongan al menos de 10 reservas de conversión por modelo. Como habréis podido comprobar existen bastantes limitaciones, aunque imaginamos que del éxito de esta iniciativa dependerá que en un futuro aumenten la oferta de conversiones.
Únicamente podemos desearles lo mejor en esta iniciativa y también que otros distribuidores se embarquen en proyectos similares.
Ahora si pensamos en el bajo coste de desplazarse con un eléctrico, las posibles exenciones fiscales, subvenciones que rentabilicen la conversión, aparcamientos regulados por ORA y puntos de recarga gratuitos... Parece que definitivamente la inversión de 6.000€ podría ser fácilmente rentabilizable, ¿no creen?
Fuente: ZEVNA
Ilustraciones: Archivo fotográfico de Seat y Renault
Ilustraciones: Archivo fotográfico de Seat y Renault