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Hace unos días tuve la oportunidad de realizar la BMW Experience en el Circuito de Monteblanco, un trazado inaugurado en 2007 en la provincia de Huelva y que está siendo utilizado por varios fabricantes de automóviles para presentaciones y jornadas de pruebas para sus clientes.
El evento consistió en realizar diferentes pruebas con varios modelos de la gama en una explanada anexa al circuito y terminar conduciendo varias vueltas en pista. Voy a ir detallando cada una de las pruebas por las que fui pasando a lo largo de la mañana.
Área 4×4
Consistía en poner a prueba el sistema xDrive salvando unos obstáculos artificiales realizados en hierro y aluminio que reproducen situaciones extremas. Éste sistema de tracción total es capaz de distribuir la potencia a las cuatro ruedas a la vez, a tres, a dos o enviar toda la fuerza a una si es necesario.
En primer lugar había que subir y bajar una escalera, a continuación subir la mitad del coche por una pared inclinada para terminar subiendo y bajando una elevada pendiente.
Estaban disponibles tres de los SUVs de la gama, X6, X5 y sobretodo varios X1. Sólo faltaba el X3, algo lógico cuando quedan pocos meses para el lanzamiento de lanueva generación.
Elegí conducir un X6, se trataba concretamente de la versión xDrive35d como la protagonista de la prueba a fondo que realizó hace unos meses mi compañero Pepe Giménez. Su motor de 286 CV ha sido sustituido recientemente por el xDrive40d con características parecidas pero que rinde 306 CV. Sin embargo, en éste caso el motor es secundario de manera que ponemos la palanca en D y nos dirigimos a la escalera.
Sinceramente, era muy escéptico en cuanto a las capacidades de los SUVs pero esta idea se fue desvaneciendo cuando pasé el primer obstáculo, la escalera, con suma facilidad. Lo mismo sucedió con la pared inclinada, el coche sube por ella y queda tan torcido que da la impresión de que va a volcar.
Por último quedaba la pendiente. En el ascenso, los 580 Nm hacen que sea muy sencillo subir a poco que pisemos el acelerador. Para bajar, con el control de descenso de pendientes (HDC) conectado, basta con soltar el acelerador y dejar el coche caer suavemente.
Los buenos resultados no podemos extrapolarlos directamente a una conducción off-road extrema, dónde los obstáculos y la adherencia no son tan perfectos pero si que podemos predecir un excelente comportamiento en lluvia, nieve o en pistas forestales en buen estado.
Aunque no pude conducir el X1, pude observar y podéis comprobar en las fotos como sus capacidades en ésta prueba son similares a las de su hermano mayor. No son todoterrenos pero tampoco lo pretenden, por una parte su tracción mejora la seguridad que pierde por su centro de gravedad más alto y mayor peso, y por otra tienen mejores aptitudes que un turismo convencional para abandonar el asfalto.
Prueba del alce
Como ya sabréis, es una maniobra en la que se esquiva un obstáculo que aparece en la carretera invadiendo el carril contrario para volver a continuación al carril correcto. Es la prueba típica para comprobar el funcionamiento del control de estabilidad, llamado DSC en BMW. Sin éste sistema, con casi total probabilidad perderíamos el control del vehículo con sus todas sus consecuencias.
Para ello se disponen con conos un carril que finaliza en un obstáculo y para que la prueba sea lo más cercana a la realidad, el instructor que va de copiloto espera hasta los últimos instantes para indicar por que lado quiere que esquives el obstáculo. Ésta prueba la realizamos con un 120d. Aceleramos hasta unos 65-70 km/h, soltamos el pedal y, sin frenar, sorteamos los conos y volvemos al carril original.
En la práctica, impresiona el funcionamiento del control de estabilidad para mantener la trayectoria que le indicamos al coche, aunque es difícil de explicar. Os recomendaría que algún día hicierais uno de los numerosos cursos de seguridad que hay disponibles en el mercado, ya que podréis realizar ésta prueba con y sin control de estabilidad y apreciaréis la diferencia.
Slalom
El nombre de la prueba lo dice todo. Hay que ir circulando de lado a lado esquivando una hilera de conos. El objetivo es comprobar cómo reacciona el coche ante los cambios bruscos de dirección, aprender a controlar el acelerador en éstos casos y notar el funcionamiento del control de tracción y de estabilidad.
El vehículo utilizado es un 120d como en la prueba anterior pero con una opción instalada que se valora en ejercicios como éste, la dirección activa, que ajusta la relación de desmultiplicación del volante en función de la situación de conducción. El resultado, impresionante. Acabé con una sonrisa de lo mucho que me había divertido.
Bastaba con girar un poco el volante de un lado a otro para ir sorteando conos de una manera sencilla. Salvando las distancias, me recordó a la dirección de los karts. Es una lástima que ésta opción sea excesivamente cara, 1.480€. No es ninguna novedad hablando de la Serie 1 pero el comportamiento durante éste ejercicio fue excelente.
Hasta aquí la primera parte de la BMW Experience, mañana salimos a la pista del Circuito de Monteblanco con uno de los últimos modelos lanzados por la marca bávara.
