El sistema de llamada de emergencia es una tecnología que está apareciendo en varias marcas como equipamiento de seguridad. En algunos casos se trata de un sistema de aviso a un centro de gestión de accidentes del país, las oficinas del número 112 por poner un ejemplo, y en otros casos el sistema es capaz de enviar un señal de socorro que conlleva datos de posicionamiento y otras referencias que pueden facilitar mucho nuestro rescate.
Recortar el tiempo entre accidente y aviso de emergencia puede ser crucial en muchos casos
La idea pretende eliminar por completo la perdida de tiempo existente entre el percance y la notificación del mismo. Ya que por los propios motivos que han acarreado el incidente, o bien los desafortunados protagonistas no pueden pedir socorro, o por el “shock” del propio contratiempo no son capaces de pedir ayuda como primera medida de auxilio. Acortar este tiempo entre suceso y llamada de socorro podría salvar vidas y limitar la gravedad de las lesiones.
Ante estas ventajas, la Unión Europea quiere que el sistema sea un añadido obligatorio en los nuevos vehículos a partir de 2015. Tan solo sería necesario una tarjeta SIM en nuestro vehículo y la posibilidad de estar conectados vía red GSM y GPS. Aunque todavía tan solo se trata de una declaración de intenciones, la propia comisión ya arroja datos referentes a sus posibilidades. Como ejemplo, expresan que en el año 2010, si el sistema ya hubiera sido obligatorio, las víctimas mortales se habrían reducido entre un 5% y un 15%.
eCall: un sistema que ofrece tantas ventajas como posibles inconvenientes
Pero alguna pega debería de tener el sistema, y analizándolo a fondo, la mayor pega que conlleva es la de su mayor ventaja. La posibilidad que brinda, de localización instantánea del vehículo, podría abrir muchas puertas, puertas que muchos usuarios no estamos dispuestos a abrir a algunas compañías, entidades u organismos. Es decir, si el sistema tan solo utilizara sus capacidades en caso de accidente, por mi parte sería algo perfecto, pero y si a la larga, el sistema se convierte en un espía encubierto en nuestro propio coche.
¿Estamos ante un sistema espía disfrazado de servicio de emergencia?
No se porqué, pero ya estoy viendo a ciertos organismos frotándose las manos con la idea de un radar en cada vehículo en circulación. Y si encima, la información pudiera ser utilizada porcompañías de seguros, trabajos donde necesitas del coche, etc. entonces ya apaga y vámonos. Sin embargo, si que es cierto, que cualquier entidad que quiera monitorizar nuestras actividades nos dirá lo mismo que nos dicen ahora para justificar los radares/cámaras, que quien no corre, ni realiza actos inapropiados, no tiene porque temer el que pueda haber un agente detrás de un arbusto.
Para finalizar, es justo resaltar la ventaja que puede suponer el sistema en caso de accidente de tráfico, pero no es menos cierto, que la tecnología puede facilitarnos la vida en igualdad de ocasiones en la que nos las puede complicar. La conexión total del individuo a internet, cada vez la veo más como una red donde se está atrapado, que como una red a la que estamos conectados.
Fuente: Bandaancha.eu